martes, 3 de septiembre de 2013

No sea tan Quisquilloso.

La mayoría de las veces no tiene que ver nada con nosotros y puede llevarnos a tanto resentimiento, hostilidad, chisme...
 Nos tomamos las cosas de manera muy personal y destruimos relaciones y causamos dolor a nosotros mismos y a los demás. Nos tomamos las cosas demasiado a pecho y nos olvidamos de todas las cosas  como amar a tu prójimo - y juzgarlo para bien. Hablar mal de otros e interpretar negativamente las situaciones son evidencia de un carácter mal formado - reflejan una visión del mundo no adecuada. Cuando miras a tu alrededor, ¿ves a la mayoría como gente buena o como gente mala - es decir, el medio vaso lleno o el medio vacío?
 si aprendemos a no tomarnos todo personalmente. Si tienes hijos encontrarás esta lección muy útil con adolescentes. Sus altibajos, enojo, hostilidad contra ti (¿cómo pueden hacerte esto si tú has hecho tanto por ellos?) no es sobre ti. Es sobre su dolor, confusión, inseguridad.
Y en el matrimonio es igual. No tomes el carácter de tu pareja que te enoja como algo personal. 

una de las debilidades del alma que más afecta a las personas en la actualidad,Si no somos honestos con nosotros mismos, admitimos que sentimos ira, buscamos en nuestro interior la causa, y lidiamos con ella; no podremos tener verdadera paz. Aún peor: nos costará mucho más trabajo crecer en santidad y convertirnos en la persona que Dios nos llama a ser.

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